Hace algunos años que pude disfrutar de la que para mí es una de las mejores películas que cuenta los entresijos de nuestra profesión, "Sin verguenza", de Joaquín Oristrell.
Hay en ella un monólogo precioso que dice Ronda Salazar, papel que interpreta la gran Rosa María Sardá. En ese monólogo la Sardá, que es una actriz venida a menos, le dice a su hijo que ser artísta es una profesión muy dura, solitaria... Y que lo peor de ella es tener que estar todo los días pendiente del teléfono a ver sí te llaman para proponerte algún trabajo.
Son muchos los amigos actores conocidos que sufren esta dependencia telefónica. Cada llamada de un número extraño o no habitual viene acompañada de un gran gesto de curiosidad y esperanza... Para luego darse cuenta brutalmente que esa llamada es de un antiguo amigo, una empresa de trabajo temporal... O la compañia telefónica para hacer una de sus pesadas encuentas sobre el servicio al cliente.
Que no te llamen es algo realmente muy jodido pero lo peor de todo es que te llamen, te hagan ilusiones y luego no te vuelvan a llamar. Cómo sí esa llamada hubiera sido un sueño del que no queda la menor de las pruebas. Sí, amigos míos... Eso es lo peor.
Hace medio año recibi la llamada de un actor muy conocido, poseedor de dos Goya. Este actor en cuestión había leído un guión de cortometraje escrito por mí y le había interesado mucho. Después de una hora de conversación telefónica el actor me dijo que estaba a punto de encontrar productor para el cortometraje, que ya había hablado con varios inversores y que el rodaje era cuestión de semanas o un mes. Cómo entendereís la noticia me hizo sentir muy bien... Y ese sentimiento se convirtió en una ilusión desmedida... Por fín iba a rodar en cine¡¡¡
A las dos semanas más o menos el mismo actor me volvió a llamar y me dijo que la cosa estaba muy avanzada. Lo curioso del caso es que yo jamás hablé de pasta.... Pero él actor no paraba de decir que sí mi guión tenía muchas posibilidades económicas, que sí iba a ser un bombazo... Y que él estaba dispuesto a rebajar su caché para poder participar en el proyecto. Cómo entendereís a la segunda llamada comenzé a creer que mi ilusión de ser director de cine, o al menos de cortometraje estaba muy, pero que muy cerca.
El SUPER FAMOSO ACTOR quedó en llamarme a la semana siguiente para comentarme las últimas novedades y ponernos manos al asunto. Esa semana fue bastante extraña para mi. Por un lado me sentía muy feliz y enormemente orgulloso, pero por otro lado algo de todo este asunto me olía a chamusquina ya que este actor no me dejaba apenas hablar a mí y las conversaciones telefónicas parecian un monólogo, cosa esta no muy extraña en actores conocidos, sobre todo de avanzada edad. En fín, la semana siguiente llegó.... Y el día de nuestra cita telefónica llegó... Pero nada de nada. Espere toda la tarde en casa super nervioso... Pero nada de nada.
Así un día, y otro, y otro, y otro... Una semana más tarde el actor SUPER FAMOSO no me había llamado y yo ya estaba muy mosqueado. Al final le llame yo a él... El actor me habló muy amablemente y de nuevo nuestra conversación telefónica duró alrededor de una hora o más. Al final de esta conversación el actor me dijo que LO MEJOR ERA QUE SUBIERA A MADRID PARA HABLAR CON EL. Que en cuanto llegará a la capital me pusiera en contacto con él y me invitaría a comer para hablarme de su visión del proyecto.
Cuando colgé el teléfono no me lo podía creer.... YO IBA A CENAR CON UNO DE LOS GRANDES... Y LO MEJOR DE TODO ES QUE IBAMOS A HABLAR DE CURRO... Me compré el billete de tren para Madrid, me compre un traje super elegante, me pille una habitación en un hotel del centro de la ciudad para dos noches...
Pues bien, en cuanto llegé a Madrid llame a este actor en cuestión.... Y me dijo que esa misma noche me iba a llamar para confirmar nuestra cena, el lugar y la hora.
¿Sabeís que pasó? ¿No? Pues que después de medio año o más aún sigo esperando que ese actor me llame para poder quedar con él y que me cuente, según él, lo que quiere hacer con mi proyecto.... DESPUES DE TODO ESTE TIEMPO ESE ACTOR NO SE HA DIGNADO NI A MANDARME UN TRISTE CORREO ELECTRÓNICO. ES MAS, YO SE LO HE MANDADO, PERO ÉL NO ME HA HECHO NI PUTO CASO.
Lo mejor de todo es que según él estaba buscando productores para mi corto porque él no tenía dinero para producir nada... Y hace unas pocas semanas voy caminando por la Gran Vía y veo un poster de una película.... QUE HA PRODUCIDO EL MISMO¡¡¡¡ Joder, un largo cuesta más que un corto, ¿no? ¿Me han visto cara de tonto?
En fín... Después de toda esta aventura... De saber que es mucho más habitual de lo que parece, sólo se me ocurre una reflexión... ¿Por qué algunas personas estabilizadas dentro de la industria del cine juegan con las ilusiones de los que empezamos? ¿Por qué nos marean para luego darnos la patada al menor instante? ¿Por qué nos hacen creérnos genios o posibles directores cuando en realidad están pensando que somos uno más? ¿Por qué esa necesidad de empezar muy fuerte para luego caer en el olvido? ¿No tienen sentimientos? ¿Es la COCA lo que produce estas actitudes tan desagradables?
Hace dos semanas o por ahí una productora me ha llamado para decirme que me quieren comprar un guión. Hablamos media hora más o menos. ¿Creeís que me puse super feliz? No, ya no... Me dijeron que me iban a llamar... ¡¡¡Y aún estoy esperando¡¡¡