lunes, 29 de enero de 2007

EL VENENO DEL CINE.


¿Por qué querer ser cineasta? ¿Y porqué no? ¿Es mejor ser panadero, dentista o policía?... Pues sí, es mejor.

Para empezar y que nadie se ofenda; si te quieres dedicar a esto, si quieres hacer del cine tu fuente de ingresos es que estás algo loco. Así que no te gastes ni un duro en escuelas de cine ni cortos y aprovecha esos euros para pagarle a tu psicólogo o psicóanalista. Te ahorrarás muchos problemas.Vale. Pasas de mis consejos. Muy bien. Quién avisa no es traidor...

Tú padre te llevo de pequeño al cine y desde ese momento sentiste que aquello era lo más maravilloso que el mundo te podía ofrecer. Saliste del cine y en casa comenzaste a jugar con los PLAYMOBIL como sí de actores famosos se trataran y cual producción de Samuel Broston. Muy bien... ¡Veo que ya eras algo gilipollas desde pequeño¡

Han pasado los años y siempre has sido el raro de la familia y los amigos. En las reuniones con los primos y demás estos siempre te han dicho que estabas loco, que ya era hora de madurar y que para perder el tiempo ya esta tu padre. ¿A que jode que te digan eso, verdad? Pues no seas tonto y haz caso, mucho caso. Ellos saben de lo que hablan. A tí aún te queda mucho tiempo para descubrilo, pero aún puedes salvarte.

Con los amigos la cosa iba más o menos bien. Ser el raro siempre tiene su puntito, y aunque siempre te llevas a la tía más fea del grupo las demás nenas te ven interesantes. Bueno, algo es algo... No se puede tener todo. Algún que otro sábado les has puesto a tus amigos alguna pelí de Fellini o de Godard y estos, que no entienden nada ni quieren entender, te han mirado con cara rara, cómo con pena... Se han levantado del sofá, no han entendido la película pero te dicen: Amigo mío, si quieres ser director de cine adelante. Se tiene que follar mucho. NUEVO ERROR: No se folla nada o casí nada... Quizás tengas la suerte de follarte a alguna aspirante a actriz que esta tan loca cómo tú y piensas que le vas a dar el papel de su vida en uno de tus cortos de mierda... Pero todo llegará.

Todo.A los 20 años no sabes que hacer. No quieres estudiar ninguna carrera o quieres ponerte a trabajar. Pero trabajar tampoco es lo tuyo... Tú quieres ser artísta. Muy bien... Pues a trabajar.

¿Escuela de cine? Para qué. Es una perdida de tiempo. No te lo aconsejo. Ah, que no tienes nada de dinero para pagarte una escuela de cine... Pues mejor que mejor, en eso llevas ventajas, ya no serás uno de esos gilipollas que se creen que por ir a una escuela de cine son mejores que Orson Welles, (cuando este, o al menos es mi opinión), no es nada del otro mundo.

Vale. Descartada la escuela de cine. ¿A qué vives en una ciudad de provincias? ¿A que en tú cine llevan diez años poniendo las mismas películas de Van Damme? Pues ya sabes... Vete a la capital. A Madrid.

Te subes en el tren con gran ilusión. Tú madre llora, tu padre no sabe sí pegarte una bofetada o dejarte ir sin más dilaciones, él ya esta muy harto de ti... Tu novia, (si la tienes, en este momento tus dudas sexuales sobre sí ser gay o hetero ya habrán aflorado), te dará un beso, de dirá que te quiere mucho y que cuando seas famoso la lleves a los Goya, porque siempre ha soñado con ir vestida de Prada... Aunque los últimos cinco años se haya pasado la vida vistiendo de CARREFOUR.

El tren arranca, o el avión... El caso es que te vas de tú pequeña ciudad. Muy bien... Sientes el cine, ¿verdad? Estás ilusionado, ¿Verdad? Crees que dentro de dos meses serás el puto amo, ¿Verdad?Siento Joderte.

Eres uno más entre muchos tantos.

Bienvenido a la realidad Mister Directorcillo.

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